Muy parecido a la ratatouille, el pisto es un plato de verduras muy sencillo de preparar, ideal para aprovechar las verduras que tenemos en el fondo del cajón de la nevera.
Podemos usarlo como guarnición de infinidad de platos o, junto con unos huevos, como plato principal completísimo.
500 g calabacín
200 g pimiento rojo
100 g pimiento verde
250 g tomate
4 huevos
2 dientes ajo
Laurel
Perejil
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Preparación
Comenzamos preparando las verduras. Pelamos y picamos en cuadraditos (brunoise) la cebolla.
Seguimos con los pimientos: los lavamos, les retiramos el tallo, la piel y las pepitas y los picamos igual que la cebolla.
Calentamos un poco de aceite en una cazuela amplia y pochamos la cebolla y los pimientos. Añadimos los ajos enteros y la hoja de laurel.
Mientras se pochan lentamente estas verduras, lavamos el calabacín, retiramos los extremos y picamos como la cebolla y los pimientos.
Cuando las verduras de la sartén estén blandas, añadimos el calabacín y sazonamos.
Pasados 5-7 minutos añadimos el tomate pelado, sin pepitas y picado en brunoise y dejamos que se cocine todo junto a fuego suave.
Pasada media hora comprobamos el punto de cocción de las verduras y su punto de sal. Rectificamos si fuera necesario y alargamos la cocción hasta que estén perfectamente cocinadas.
Mientras se hace el pisto, preparamos unos huevos poché siguiendo estas indicaciones.
Retiramos el ajo y el laurel en el momento de servir el pisto, y añadimos un poco de perejil picado por encima. Lo acompañamos de los huevos poché.
¿Qué te ha parecido esta receta? ¿Te animas a probarla?
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